Siempre con una sonrisa, siempre contigo

Este fin de semana, nuestra querida Maite, pasará por un trance delicado, por un lugar desagradable como es un quirófano.

Sabemos que no estará sola. Tiene una familia estupenda y dos muchachos, uno a imagen y semejanza del otro, que la necesitan pronto como si nada hubiera pasado y que la esperan con los brazos abiertos para que salga pronto del susto. 

Y estamos convencidos de que lo hará como lo hace con todo. Con una sonrisa que contagia optimismo y generosidad a todos los que la rodean y que llena de fuerzas y ganas de tirar para adelante a todo el que tiene baches en su caminar y se cruzan con ella.

Ella, que siempre se preocupa por los que peor lo pasan, tiene que saber que está más acompañada de lo que piensa en este pequeño mal trago, porque no será más que eso.

La gente de su hermandad la tiene muy presente y ruegan a Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de los Desamparados para que este mismo Martes Santo podamos darle un gran beso en persona y, si las fuerzas o prescripciones no se lo permitiesen aún, esté con nosotros de corazón, tranquila, desde casa, acompañándonos por las calles gaditanas.